La vida en un apartamento compartido bajo suscripción

Hoy en día, las suscripciones son una parte importante del presupuesto mensual. De hecho, diversos servicios y actividades de ocio están sujetos a este tipo de suscripción. Cada suscripción a título individual es una cantidad modesta. Pero si nos ponemos a sumar, acaban por pesar significativamente sobre el presupuesto. Compartir piso puede ser una solución ventajosa para este tipo de gasto. Veamos en detalle las suscripciones y contratos que podemos compartir con los compañeros de piso.

Contratar servicios

Compartir piso requiere contratar un servicio de luz. Compartir ese contrato con los compañeros de piso es muy fácil. Le pides al proveedor de energía que cada cual se inscriba como co-titular en el contrato de luz. El proveedor podrá emitir la factura con los nombres de los diferentes compañeros de piso. Todos serán responsables de una parte de la factura. Y ya os arregláis entre vosotros para repartir los gastos. Se suele hacer de la misma forma para los contratos de agua y gas.

Contrato de internet

Es difícil compartir piso sin que tenga un contrato de internet. Pero antes de contratarlo, se suelen tener en cuenta varias cosas. En primer lugar, será necesario estudiar las necesidades reales de todos y elegir la oferta que se adapta a la mayor cantidad de compañeros de piso. Si varias personas contratan internet juntas, puede salir a cuenta una suscripción más completa y más cara. Al dividirla entre varios, puede resultar más ventajosa para cada uno. Algunos operadores aceptan que aparezcan los nombres de varios cotitulares. Si esta solución no puede ser, tendréis que llegar a un acuerdo para que cada cual pague su parte del contrato. También se pueden añadir los contratos telefónicos al mismo operador de internet. Sin duda, podrá ofreceros un precio más ventajoso.

Suscripciones de ocio

 Varias plataformas de streaming proponen ofertas que se aprecian mucho cuando compartes piso. Netflix, Disney o Movistar+ brindan la posibilidad de ver diferentes programas a la vez y en varios dispositivos, ya sea la tele, el teléfono o una tablet. Elegid el plan que os interesa y compartid los gastos. Tendréis una amplia oferta de vídeos por un precio mínimo. 

Puedes hacer lo mismo para las suscripciones a plataformas de streaming dedicadas a la música. Spotify, Deezer y Amazon Play, entre otras, te dan acceso a un catálogo de música casi ilimitado. Algunas plataformas admiten hasta 6 usuarios a la vez. Podréis disfrutar de música ilimitada respetando los gustos de todos y limitando la factura. 

Algunos cines ofrecen tarjetas de miembro para compartir. Así, dos personas pueden ver todas las películas que quieran cada mes. Solo tienes que ver a quién de tus compañeros de piso le gustan las mismas películas que a ti. La única limitación es que tenéis que ir a las mismas sesiones. Es una oportunidad para conocerse aún mejor y compartir actividades. 

Piensa también en compartir tus suscripciones de prensa. Si os gusta la misma revista, pagad una sola suscripción y dividid el precio.

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